Y ahora es, definitivamente, adiós. Hay quien viene y hay quien va.
Intenté darte las señales, en la medida de lo que pude y cuanto quise. Pero las ignoraste. Y ahora, no busques, no encontrarás más que cosquillas. Las inocentes cosquillas de los remordimientos bajo tu piel, por inútil. O quizás... quizás no es de inútil. Quizás es algo tan simple como que la única que sintió algo, después de todo, fui yo.
Adiós.
1 comment:
¿Cómo es que nunca había entrado aquí? El diseño es preciosísimo y me encanta cómo escribes. Aquí me quedo.
PD: la nueva url es chica-lluvia.blogspot.com :*
Post a Comment